sábado, 9 de agosto de 2014

“Los grupos de aprendizaje cooperativo como una revitalización del ayllu andino en la educación superior latinoamericana”

“Los grupos de aprendizaje cooperativo como una revitalización del ayllu andino en la educación superior latinoamericana”
                                    por Pablo Aranda Manrique*
 
 Como citar este artículo: Aranda, Pablo (2012). Los grupos de aprendizaje cooperativo como una revitalización del ayllu andino en la educación superior latinoamericana. Buenos Aires, Argentina: Editorial Biblos.

Resumen

Las Instituciones de Educación Superior en Bolivia atraviesan por una etapa de reformas en sus lineamientos que están cada vez más alejados de la igualdad de oportunidades, la simple transmisión de conocimientos no permiten procesos académicos la inserción de los estudiantes en un medio laboral que requieren su competencia junto al otro. La más antigua organización social aymara el “ayllu”, es una forma social que promueve el servicio a los demás a través de liderazgos que promocionan las competencias individuales en la gestión del grupo social, los grupos de aprendizaje cooperativo, favorecen por su composición heterogénea, la posibilidad de un aprendizaje comunitario que está ligado a la extensión del proceso enseñanza aprendizaje hacia la sociedad, en el entorno en el que los estudiantes trabajan y están dispuestos a resolver los problemas planteados en la teoría del aula universitaria.

LOS GRUPOS DE APRENDIZAJE COOPERATIVO (GACs)

Los grupos de aprendizaje cooperativo se vienen desarrollando en Latinoamérica (LA) desde la década de los setenta y en su evolución han dejado de ser procesos que potencian el individualismo, considerando que en la educación superior de LA con esta teoría de grupos, el estudiante se servía del grupo para la consecución de sus fines. Hoy se trata de promocionar los talentos de cada estudiante de tal manera que en su propia concepción de servicio a la comunidad, como criterio ético, se asegure el fortalecimiento de su liderazgo.

Las Instituciones de Educación Superior (IES) en su forma tradicional favorecen modelos sociopolíticos convencionales, se ocupan de preparar profesionales en LA que miden su desempeño en base a la exaltación de los logros individuales y la competencia, por encima del trabajo en equipo y la colaboración; esta realidad propia de nuestros países con larga tradición académica, se evidencia “no sólo en el currículo, el trabajo en clase y la evaluación, sino en el pensamiento y la acción del docente y sus alumnos” (Díaz Barriga, 1999, págs. 52-53). Aún prevalecen en las IES cuadros de honor que categorizan a los estudiantes, la discriminación entre estudiantes aventajados y aquellos en desventaja, sin tomar en cuenta la diversidad de antecedentes en la formación escolar de quienes ingresan a la universidad o la ocupación del estudiante que trabaja, no se toma en cuenta el problema de género, en cuanto hay madres y padres que además de se dedican a la vez a la educación de sus hijos.

El aprender en GACs permite al estudiante recibir retroalimentación de su rendimiento y reconocer su propio ritmo y estilo de aprendizaje, lo que facilita la aplicación de estrategias metacognitivas para regular el desempeño y optimizar el rendimiento; por otra parte este tipo de aprendizaje incrementa la motivación, pues genera en los individuos fuertes sentimientos de pertenencia y cohesión, a través de la identificación de metas comunes y atribuciones compartidas, lo que le permite sentirse parte del grupo, “estimulando su productividad y responsabilidad, lo que incidirá directamente en su autoestima y desarrollo” (Calzadilla, 2002, pág. 12). En este sentido los procesos de desarrollo en las IES están marcados en la medida que cumplen su función de tener carácter social ya que su misión es, devolver a la sociedad que encarga a sus talentos en formación para su posterior resolución de problemas para lo que han sido preparados.

Valoración de las relaciones interpersonales

Una de las características consiste en el comprender, tolerar y hoy traducir al otro, en un proceso de reciprocidad propia de los grupos que cohesionados desarrollan sus potencialidades de trabajo a través de la formación de GACs, para caracterizar a las sociedades en LA en términos la valoración de las relaciones interpersonales, se requiere considerar  la diversidad cultural, que en el caso nuestras sociedades se suelen tomar en cuenta con preeminencia factores relacionados con la composición, étnica original.

La diversidad también obedece también al tamaño de la población total y en algunos casos depende de la extensión del territorio nacional; a los recursos de cada territorio, al desarrollo histórico y a la conformación actual de las estructuras económicas y políticas imperantes y “a las diferentes políticas que conforman los proyectos nacionales de cada país… la base étnica original de la población actúa como un trasfondo general sin el cual no es posible comprender la diversidad cultural entre las naciones latinoamericanas”.(Bonfil, 1992, págs. 23-57)

Incremento del rendimiento académico

La productividad del grupo está ligada al potenciamiento de los liderazgos positivos, éstos encuentran en el grupo la sana competitividad que es suficiente para mejorar el rendimiento académico, este logro tiene la característica de emerger del grupo, en realidad del mandato del grupo, que solicita un incremento del rendimiento. El grado de rendimiento en las IES se expresa a través de su interacción con la clase es decir con el grupo de aula, los GACs potencian la posibilidad de trabajar con grupos de nivel que por su composición e intercambio de saberes logran mayor rendimiento.

En el análisis de la teoría histórica social de Vigotsky encontramos, a partir del concepto de zona real que en esa interacción de la zona de desarrollo próximo para acercarse a la zona potencial, nos encontramos a maestro y alumno, adulto y niño, tutor y pupilo, modelo y observador, experto y novato, trabajar juntos en las tareas que el estudiante no podría realizar solo, dada la dificultad del nivel.

Existen al menos tres formas de poner en práctica los GACs: la interacción de pares, el tutoreo de pares y el grupo colaborativo (Tudge, 1994), en cuanto a la interacción de pares se logran procesos de enseñanza aprendizaje que coadyuvan a la tarea docente, a veces los mismos estudiantes por ser del mismo grupo etario o estar en la misma condición de estudiantes, reciben una orientación más clara de sus mismos compañeros, precisamente porque la comunicación entre pares es más fluida. Al docente no solamente se le asigna un rol de transmisor de contenidos, sino que en la práctica permite la transferencia de saberes con la ayuda de los compañeros del aula, que están en las mismas condiciones del tutor con la diferencia que en la fase creativa del proceso, es decir en la planificación, el docente tutor decide qué es lo más conveniente en cuanto a contenidos y estrategias a ser compartidas con los estudiantes.

La Tecnologías de Información y Comunicación en educación

Los GACs están muy ligados al avance de las Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), el desarrollo de las nuevas tecnologías y su utilización en el proceso educativo, requiere del soporte que proporciona el aprendizaje cooperativo, para optimizar su intervención y generar verdaderos ambientes de aprendizaje que promuevan el desarrollo integral de los aprendices y sus múltiples capacidades. Se debe partir por la constitución de pequeños grupos, entre dos y cuatro integrantes, en este sentido, las tecnologías también benefician el logro de aprendizaje colaborativo, pues para poder aprovechar las bondades del equipo computarizado, así como la comprensión y el aprendizaje, es recomendable un máximo de tres personas trabajando en un equipo.

Una vez concluida la sesión presencial, el trabajo en equipo puede verse prolongado mediante los diferentes recursos tecnológicos: chat, correo, listas o foros, proporcionan la oportunidad de nuevos intercambios. Con este enfoque de los GACs pueden producirse experiencias positivas de aprendizaje cuando los estudiantes comparten sus descubrimientos, se convierte así la acción educativa en un eficaz abordaje que privilegia la autogestión, de tal forma que en las IES se promueven no solo procesos activos y creativos sino que se promociona la investigación en los estudiantes universitarios.

Los GACs se convierten por lo tanto en una técnica y una didáctica que se adecúa tanto a grupos numerosos de estudiantes en las IES, así como en grupos pequeños, es frecuente en la universidad de LA que grupos numerosos ingresen el primer año y poco a poco por razones múltiples, entre otras, el presupuesto asignado al estudio, la necesidad de trabajar y la poca motivación en las necesidades de titulación, abandonan el estudio y con naturalidad se puede ver que en cursos superiores cada vez ya disminuyendo el número de estudiantes. La conveniencia de usar esta estrategia de los GACs da la seguridad además de estar en constante comunicación con los estudiantes mediante la red, así el internet permite el diálogo mediado en la educación, el sigloXXI se convierte así en la era de los web blogs, que son espacios de expresión y comunicación de docentes y estudiantes. “El avance de la telemática y su incorporación a los procesos de enseñanza aprendizaje ha provocado un profundo cambio en los procesos de transmisión del conocimiento, dando mayor fuerza a los sistemas de educación a distancia” (Angel, 2000)

Evidentemente en LA ya existían experiencias en las aulas universitarias y escolares con blogs al final del siglo pasado, pero en muchas ocasiones se trataba de experimentar con el blog como utilidad en un sistema de aprendizaje online, o como herramienta para un taller de escritura no lineal. No obstante, las experiencias relatadas por diversos docentes no dejan lugar a dudas: “los blogs propician la interactividad entre los alumnos y les ayudan a explorar material adicional y complementario para la asignatura” (López García, 2005, pág. 156). Cada estudiante en cada asignatura se comunica y expresa en base a blogs de tal manera que se puede navegar en la clase y otras clase convirtiéndose en una red académica que podría incluir a toda la universidad y a la larga en varias IES.

Socialización e integración en los GACs

El control social, se ejerce a partir del liderazgo de cada individuo, anteriormente se fomentaban las individualidades a través de una labor docente sesgada, hacia el que atiende más, al mejor estudiante, al que tiene más dinero, al que denota saber más y hasta aquel que mejor organiza los procesos de gestión del grupo, todos separados y aislados de los demás. Hoy se promueve la visión de unir el desempeño académico al servicio de la comunidad, estas competencias requieren procesos de conocimiento de la realidad, determinados en su dimensión material y en su dimensión simbólica, la primera alude especialmente a representaciones de infraestructura, relaciones sociales y organización, la segunda dimensión tiene que ver con la producción de significados y sentidos, éstos se traducen en la elaboración de valores, a decir de Giménez “la dimensión simbólica está en todas partes, verbalizada en el discurso, serían representaciones que convencionalmente hacen todos de manera global se expresan en significados” (Giménez, 2005, págs. 22-35).

En esta producción de significados encontramos la construcción de saberes a partir de la enseñanza y evaluación de conceptos, procedimientos y actitudes, los estudiantes en LA por lo tanto se vuelven críticos del mismo discurso docente, cuando las IES han fomentado la competencia de la toma de decisiones en los estudiantes se ha cumplido y cerrado el cuadro que propone, evalúa y retroalimenta. Es así que los docentes universitarios cumplen su función didáctica a partir de ser expertos en gestión y en investigación además de ser especialistas en diagnóstico y prescripción del aprendizaje, especialista en recursos de aprendizaje, facilitadores del aprendizaje en la comunidad, especialistas en la convergencia interdisciplinar de saberes, clasificadores de valores, promotores de relaciones humanas e incluso y con mayor énfasis en ser consejeros profesionales y del ocio de los estudiantes.

EL AYLLU ANDINO

Elizardo Pérez en su obra Warisata: Escuela ayllu, denomina a esta organización como “la célula social de los pueblos andinos… se formó antes del incario” (Pérez, 1962, pág. 39), en esta organización se privilegia a la familia, a la religión, el cooperativismo familiar, las formas de propiedad y aprovechamiento de la tierra, la industria familiar y el idioma. Los quechuas  con la cultura incaica, encontraron vestigios de una gran organización aymara y reorganizaron los señoríos aymaras que ya tenían este tipo de organización, adaptando con esta manera de gestión su dominio en el Collasuyo,  esta forma de vida prevalece hasta nuestro tiempo y en las IES, como escuelas para formar maestros y las universidades aún observamos estudiantes que comparten la actividad de formación académica con las obligaciones que tienen con su comunidad, ya que desempeñan funciones en esta reunión de ayllus que se denomina marka, con cargos que le asigna la comunidad y este mandato es irrevocable.

La organización andina denominada ayllu, por sus vínculos y su forma de vida nos presenta un concepto de familia muy distinto al concepto europeo, no se trata del padre, la madre y los hijos. “Se trata más bien de un grupo de familias… los ayllus considerados como personas colectivas, eran dueños de las tierras asignadas a la comunidad dentro de la división tripartita establecida por el régimen incaico” (Urquidi, 1982, pág. 95). En el ayllu o gens que es como Bautista Saavedra lo relaciona en 1952 “es una familia asociada... una unidad cooperativa, orgánica y autónoma” (Saavedra, 1955, pág. 35) en ella se desarrolla un profundo sentido cooperativista estimulado por las necesidades de la subsistencia y de la convivencia pacífica.

Las duras condiciones del medio geográfico, el escaso desarrollo de la técnica productiva y también seguramente la tradición colectivista heredada de la lejana comunidad primitiva, obligaron a sistematizar la cooperación social en el ayllu, el trabajo asociado se practicaba habitualmente y tenía su expresión en múltiples formas de reconocida eficacia. La chunca o clasificación de equipos para el laboreo de la tierra, la mita que es el turno obligatorio para la ejecución de trabajos agrícolas y de otro orden y el ayni que son préstamos de trabajo en beneficio general o privado.  Nuestra pedagogía, consiste en enseñar a trabajar al niño primero su escuela, amasar barro para ella, cuidarla; luego, su enseñanza se hará a base del conocimiento de su mundo, el jardín infantil ha de ser lo más grande que se conserve y fomente. “Allí se afinca al niño en el amor a la naturaleza; se hace que cuide sus plantas, sus florecitas, sus animalitos”(Salazar Mostajo, 1996, págs. 93-94), en esta concepción educativa, encontramos una forma de ver al hombre y la mujer aymara como ser productivo y en comunión con su contexto, cumple funciones desde la infancia, para ser deberes con su comunidad.

Equidad y cohesión social en la formación de liderazgos

La educación superior boliviana requiere “garantizar un acceso permanente a nuevas formas de aprendizaje que permitan la reconversión profesional continua” (Tedesco, 2000). Estas nuevas formas tienen como estrategias, del proceso docente educativo, las herramientas que proporcionan las nuevas tecnologías de la información a las instituciones y a los métodos de enseñanza.

La universidad boliviana y sus claustros docentes han estado a la vanguardia en las transformaciones que su sociedad le impone, en sus recintos ha primado como tendencia fundamental el “pensamiento crítico, la necesidad del progreso, la búsqueda del rigor y de la verdad en todos los ámbitos y procesos, más cuando se trata de los cambios en las formas de pensamiento” (Aranda, 2009) Nuestra misión es la de promover la capacidad de los estudiantes hacia estas mismas formas de conducta, el reto de esta década es lograr mayor comunicación en los estamentos universitarios principalmente docentes y estudiantes para cerrar la brecha generacional y de práctica profesional.

Las IES en su quehacer educativo, incluyen procesos académicos que obedecen a diferentes reformas propias de la legislación educativa en los diferentes países de LA, por esto se hace de imperiosa necesidad la incorporación de una estrategia educativa universitaria que reconstruya esos ayllus en el aula, de esta manera se constituyen verdaderas redes que interaccionan entre sí, por grados y por niveles, permitiendo así la consecución de una forma natural de organización social andina, este reto es propuesto en aras del cambio que trae consigo cada reforma educativa en las IES. “El cambio educativo, de los ochenta y noventa, se ha ido incorporando al papel escrito y a las declaraciones públicas como un lugar común, pero que difícilmente se ve trasladado a la realidad de la práctica de la educación” (Imbernón, El profesorado ante los retos del siglo XXI, 2002) Es imperativo que la educación superior boliviana enseñe a resolver problemas que se presentan en el medio, de ahí que debe ser situada y con herramientas adquiridas en las aulas.

Warisata escuela ayllu

En Warisata, el ayllu donde se fundó la primera escuela indigenal de maestros, las labores eran múltiples, implicaba vigilar construcciones, vigilar los cultivos, elaborar adobes, además de las tareas propias de la educación la escuela se convierte en un foco de irradiación de cultura hacia las comunidades vecinas. Ese desarrollo humano marcado por el arte y la ciencia, se constituye en el reflejo de una sociedad que hace del sujeto un ser puente definido chacana por Estermann en runasofía o jaqisofía, por que media entre lo que siente y piensa como sujeto, “lo que sienten e interpretan otros sujetos y lo que la sociedad siente e interpreta reflejo de sí misma”. (Estermann, 2006)

En esta escuela se genera el desarrollo no solo del individuo sino del grupo y su legado es que promulgaba la autogestión, en su crecimiento las escuelas se convierten en núcleos y su extensión a partir del altiplano se irradia a provincias y departamentos de Bolivia, llegando incluso a establecerse núcleos selváticos como Casarabe en el Beni. Esta idea de autogeneración la asocio con la autopoiesis, este concepto desarrollado por Francisco Varela y Humberto Maturana, considera que todo organismo vivo es un ser autopoiético, lo que significa autocreación, estos autores muestran esta capacidad de los organismos vivos unicelulares, pluricelulares, en las plantas, capacidad que se da a nivel molecular.” Para Maturana esto no se extiende a lo social, pero otros autores sí plantean la sociedad como un sistema poiético (M. Luhman)” (Tintaya Condori, 2009).

A nivel psicológico se puede hablar de la personalidad formada por diversas esferas: procesos cognoscitivos, la motivación, las capacidades, el conocimiento, lo afectivo, la autoestima, etc. El concepto que explica la autopoiesis es la existencia de una determinación estructural de la actividad; esto se complementa con la idea de que la sociedad o el entorno social que es complejo de estímulos, de fenómenos, puede desencadenar reacciones pero quien construye la reacción es la estructura, es decir, que no se trata de una simple relación estímulo-respuesta, sino que hay un organismo que selecciona o determina el sentido de la influencia del estímulo sobre su organismo y el que construye el sentido de su respuesta, “este el centro de la capacidad autopoiética, el sujeto determina la estructura” (Aranda Manrique, 2009).

Al interpretar a su modo la realidad, el estudiante universitario se transforma en sujeto en cuanto se integra a la subjetividad social en un espacio, diría Fernando González, que está “diferenciado hasta por la propia socialización de sus peculiaridades individuales, que pasan a constituirse como elementos de sentido en la organización de los sistemas de relación social que acompañan el desarrollo humano” (González, 2002, pág. 181). Los estudiantes de un grupo deben dejar de ser sujetos pasivos y pasar a ser protagonistas, para que, en la sociedad, no acaben siendo individuos y súbditos, sino personas y ciudadanos, empieza a ser una comunidad de aprendizaje en el momento que los que lo forman se interesan unos por otros; se dan cuenta de que hay un objetivo que les une: aprender los contenidos de la educación universitaria y que consiguen este objetivo más fácilmente si se ayudan unos a otros.

La heterogeneidad característica de equidad en la educación superior

Los GACs, tienen la característica de educar en climas donde prevalece la heterogeneidad, por lo tanto se elimina la discriminación, en la universidad  todos somos iguales, jóvenes o viejos, hombres o mujeres, los que provienen de universidades públicas y los de las privadas, se evita la formación de élites que restrinjan el acceso a otros grupos minoritarios “las élites dirigentes en política… la universidad, la enseñanza, la empresa y tantos otros dominios sociales controlan el acceso a los privilegios y recursos sociales valorados” (Van Dijk, 2003, pág. 38). Estos procesos de multiculturalidad en las IES, inevitablemente en las universidades no se puede evitar la influencia de ciertas élites que por el concepto de raza ejercen presión simbólica el grupo, dirá de esto Van Dijkque que los blancos escriben… sobre grupos minoritarios o sobre relaciones étnicas , discurso dirigido a otros blancos , las minorías étnicas pueden ser implicadas y pueden oírlo, como es el caso de un discurso público “funciones sociocognitivas o ideológicas del discurso sobre sobre asuntos étnicos: en cómo los miembros del grupo local, adquieren, comparten, modifican o confirman sus creencias sobre otros grupos étnicos” (Van Dijk, 2003, pág. 56)

Como parte del desarrollo humano, la calidad en la educación se concentra en la primera etapa es decir en el educación infantil, sin embargo con el paso de los años los niños al ser separados de la familia a través de la educación superior, así son individuos migrantes, en ese momento se presenta un fenómeno de identidad que en el pensamiento del sociólogo Félix Patzi es producto de la modernidad, indica: “Paradójicamente a esta tendencia de la construcción de la identidad indígena vemos que los jóvenes indígenas poco o casi nada quieren saber de sus ancestros. Son los que fácilmente se incorporaron a los estilos de vida promocionados por la modernidad… (Patzi paco, 2004), es por esta razón que este manejo de los GACs en la IES está apoyándose en criterios psicopedagógicos para ver su influencia en el aprendizaje.

En los últimos años se habla de Bolivia como estado plurinacional o multicultural, en consecuencia, plurilingüe y multiétnico, en este análisis lo que cabe es analizar el tipo de diversidad que se conceptualiza, es decir se hablan diferentes lenguas, que implican diferentes creencias y tradiciones diversas, hay diferencias en el modo de producción por lo tanto diferencia en la concepción del mundo, a decir de Tapia “Las lenguas contienen, en el modo de nombrar, la organización de un tipo de sociedad o  comunidad. Las lenguas corresponden al tipo de relaciones sociales que se viven” (Tapia, 2002, pág. 192). La cultura dominante no ha desarrollado un modo igualitario y democrático de reconocimiento de pueblos y de culturas subalternas, las nombra desde sus prejuicios etnocéntricos.

Por lo tanto al buscar equidad en las política en Educación Superior, es identificar una educación que “utiliza nombres ya existentes produciendo reconceptualizaciones por el modo de componer las ideas y sobre todo por la perspectiva ética desde la que se realiza la articulación analítica y conceptual” (Tapia, 2002), es así que el principio de igualdad, imaginado, una vez más para atacar las desigualdades existentes, nos lleva a utilizar algunas ideas producidas por Rene Zavaleta, que se preocupó por conceptualizar la complejidad y desarticulación producida por el colonialismo y las modernizaciones aparentes.

La Educación Superior en búsqueda de una equidad y cohesión social, está en el camino de comprender que “Una fuente de diversidad cultural es la coexistencia, dentro de un determinado Estado, de más de una nación, donde nación significa una comunidad histórica… una tierra natal determinada y que comparte una lengua y una cultura diferenciadas”. (Kymilcka, 2006)

Desde el  inicio de mis estudios en la carrera de Pedagogía de la UMSA guardé el eco de las palabras de Gamaliel Churata en una nota de redacción de la Revista “Semana Gráfica”  del 6 de agosto de 1933: “La experiencia educacional de Warisata tiene en Antonio Gonzales Bravo noble, rectilíneo y elevado espíritu, al animador insustituible de la conciencia artística de la raza ... abre una perspectiva ilimitada al poema heroico, didascálico y epopéyico en el cual, algún día cantará el poeta indio la grandeza mosaica de la tierra americana” (Pérez, 1962), estas palabras enriquecieron y creció en mí, el deseo de algún día hacer que el espíritu sensible universitario boliviano, se forme en nuestra universidad rica en cultura, para engrandecer su destino y el destino de la Educación Superior en Latinoamérica.



Bibliografía

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*Pablo Aranda Manrique
 Docente investigador de la Universidad Loyola de Bolivia

Tiene estudios de
Doctorado en Ciencias del Desarrollo en el CIDES UMSA – UNAM de México
Maestrías en:
Psicopedagogía de la Educación Superior en el CEPIES-UMSA
Educación Virtual de la Universidad Andina Simón Bolívar
Negociaciones y Relaciones Internacionales en la Universidad Autónoma del Beni
Post Grados en:
TICs y Aprendizaje Cooperativo de la Universidad Católica de Brasilia
Telemática en la Universidad Complutense de Madrid
Formulación de Proyectos y Evaluación Social del Instituto de Investigaciones Económicas-UMSA.
Consultor en programas de la Unión Europea
Coordinador del Post Grados en Educación en varias universidades de su país
Docente de Pre y Post grado de universidades bolivianas y extranjeras

Actualmente es Director del Centro de Estudios Psicopedagógicos CEP - BOLIVIA

sábado, 8 de septiembre de 2012

Interculturalidad vs. intraculturalidad




EL SUJETO: músico que propone al público
su interpretación de la realidad
Por: Pablo Aranda Manrique

*Cómo citar este documento: Aranda, P. (2012). EL SUJETO: músico que propone al público su interpretación de la realidad. Disponible en http://cepbo.blogspot.com

Los procesos de conocimiento de la realidad, son determinados en su dimensión material y en su dimensión simbólica, la primera alude especialmente a representaciones de infraestructura, relaciones sociales y organización, la segunda dimensión tiene que ver con la producción de significados y sentidos, éstos se traducen en la elaboración de valores, a decir de Giménez “la dimensión simbólica está en todas parles, verbalizada en el discurso” (2005, pp. 22-35), serían representaciones que convencionalmente hacen todos de manera global se expresan en significados.

La música en cuanto a su composición, refleja esa interioridad en dialogo con el entorno, por lo cual expresa significados que son interpretados tal cual se asume esa realidad, de la misma manera la preferencia musical depende de cómo se conecta con esa realidad, el sujeto al igual que todos los seres vivos, tiene una respuesta especial ante la música, la especialista en música Juliette Alvin en sus primeras investigaciones documentadas sobre la influencia de la música en los recién nacidos, refiriéndose al bebé revela: “su actitud de quedarse inmóvil tratando de percibir el sonido parecería indicar dos estados: interés y reconocimiento”(Alvin, 1974,  p. 30), por lo cual, el oído humano va percibiendo la música, generando una conducta calmada y relajada; si es expuesto a  estímulos musicales estridentes, la reacción puede ser de ansiedad o de euforia.     

El sujeto en la sociedad refleja la característica del músico

Considerando que el sujeto es un individuo que tiene una orientación hacia sí mismo, es justamente lo que genera una construcción o la auto constitución del sujeto, el músico cuando compone o interpreta, muestra su interioridad como sujeto, en una mirada hacia si mismo, que brinda a la sociedad en calidad de propuesta, de la misma manera un artista pintor o un actor, hace una propuesta a partir de su interioridad.

Rescatando que el sujeto adquiere un carácter ético crítico, al conceptualizar en esta potencialidad, el desplazamiento, la autopoiesis, la resistencia y creación, además del concepto de comunicación, de la misma manera el músico se desplaza hacia otras realidades musicales cuando interpreta algo que no corresponde a su entorno asume el entorno que tal vez conoce empíricamente o también que se lo imagina, un  músico boliviano que además de interpretar su música interpreta o compone ritmos de otros países o zonas geográfica, en este caso puede hasta migrar en su interpretación, como los músicos que interpretan por ejemplo música mexicana, se convierten en mariachis, asumen no solo la vestimenta, la música conlleva todas las características de esa identificación, el tono, la voz, la corporalidad, la letra que representa un mensaje que a veces usa símbolos que, a fuerza de escuchar, se van introduciendo en la audiencia  que decodifica y hasta adapta a su cultura estos mensajes.

La autopoiesis se manifiesta en la música en cuanto el compositor o el intérprete va determinando la estructura de un símbolo que decodifica para transmitirlo o ponerlo a consideración de sus  interlocutores, se genera así mismo como artista, como músico el crea su estilo, su personaje, en cada concierto asume un mensaje un texto que es interpretado a partir de su propia creación, los oyentes interpretan y en su aceptación refuerzan procesos de mayor sentido para el músico que reinicia su comunicación autogenerando dialógicamente procesos de transferencia de mensajes en base a símbolos y signos, la música.

El concepto de resistencia-creación está recogido del pensamiento de Michel de Certeau sobre la vida cotidiana en contraposición de alguna manera al planteamiento de Foucault sobre la fuerza o el poder que hace decir, que produce saberes, verdades. La vida cotidiana para De Certeau es donde se desarrollan las tácticas de escamoteo a las estrategias disciplinadoras, el sujeto busca y diversifica sus tácticas de resistencia, anteriormente nos referimos al músico que oferta una propuesta de interpretación de la realidad al público, de la misma manera una interpretación puede ser irreverente al canon que dicta la sociedad, hoy escuchamos canciones que llevan adjetivos muy duros a cerca de la feminidad o de la sexualidad, es más hoy en día existe en los ritmos de moda una provocación no solo al orden social sino a los valores que preconizan cierta conducta severa respecto a la sexualidad, el matrimonio y la concepción, parafraseando a Tintaya, De Certeau dice que lo que más le permite al sujeto vivir la emoción de sentirse sujeto es la capacidad de resistencia, el sujeto siente placer al burlar el sistema, este es el momento de su felicidad, del encuentro de satisfacción consigo mismo. El sujeto está creando siempre estas tácticas de escamoteo en la vida cotidiana, en las maneras de hacer, de cocinar, en el arte, en la música, en el juego. (Tintaya, 2009 Clase del 10 de junio de 2009)

El concepto de comunicación implica comprender al sujeto como una comunidad social de comunicación lingüística, orientado a construir consensos, acuerdos, esa comunidad de comunicación es un escenario de significados, de información. El sujeto aquí personaliza la información,  asimila e incorpora aquella información como el músico, que en su calidad de artista responde a sus necesidades y aspiraciones, de otro modo desaparecería como sujeto por saturación, esto explica artistas que tienen una trayectoria fugaz, un corto deambular por los escenarios, mientras que los artistas que están en permanente intercambio de información, actualizándose , buscando nuevos temas, en el caso de los que graban discos es muy claro cuando artistas tiene una regularidad anual para mostrar nuevas producciones, o como en el caso de quienes triunfan que se traduciría en aquellos que son mejor entendidos y llegan masivamente a colectivos sobrepasando fronteras, pueden producir temáticas que están presentes en períodos mas largos de tiempo y que tiene un público que espera con ansiedad la próxima producción para apreciar y a la vez decodificar el pensamiento del músico a cerca de esa comunicación con su público, el sujeto del que hablamos busca la información, construye una comunidad de comunicación que lo constituya como sujeto.

En la diferencia entre sujeto y actor social también se entiende al sujeto, a la pregunta si en las sociedades totalitarias hay sujetos, nos respondemos, que tal vez lo que existen son actores sociales, portadores de estrategias, de sometimiento, de disciplina, de normalización, cumplen un rol social de control. En el tema de la música interpretamos esa sociedad totalitaria, como aquellas sociedades que tienen sus propios interlocutores, artistas que incluso ayudan a consolidar procesos políticos, a veces económicos o sociales.

De la misma manera hay procesos sociales que tienen grupos que no están conformes con esa organización, con es norma o a veces con esas políticas que los gobernantes implantan al estado, allí nacen de manera natural artistas que dan su opinión a cerca de la realidad en algunos casos oponiéndose a ella o en protesta a formas de gobierno, ahí esta la música protesta, el arte que denuncia la injusticia mediante murales, los graffitis en las calles o simplemente  la música que al reflejar la realidad denuncia la diferencia entre sectores de una misma sociedad, es el caso de la música villera de la argentina, que muestra una realidad plagada de droga, pobreza, corrupción, hasta muerte y desesperanza, de igual manera habrán momentos con la música religiosa que adormece, restringe y ayuda a comunicar la doctrina que representa. En este sentido no podríamos llamar a este músico autónomo “El sujeto autónomo de esta ética no es un individuo autónomo, sino un sujeto solidario que alcanza su autonomía en la solidaridad frente a las leyes que se imponen a espaldas de los actores”. (Hinkelammert, 1996, p. 259)

De ahí que en el caso del sujeto que compone, su autonomía está sujeta al mandato de la sociedad que lo mantiene, desde siempre la humanidad ha revelado sociedades que han sostenido a los artistas para que reflejen su forma de pensar, recordemos a Mozart que escribía por encargo, a la sombra de quienes podían sostener largos momentos de inspiración musical con ciertas restricciones y también de parte del artista propuestas que a veces a fuerza del virtuosismo con el que son compuestas, son aceptadas por mecenas y quienes sostienen a los artistas o los sostienen mientras componen. El propio sujeto busca la comunidad o el tipo de relación intersubjetiva que le permita una efectiva constitución de su intrasubjetividad.


El sentido de la vida reflejado en una canción

El músico decíamos, se refleja en su composición o en su interpretación, por lo tanto interpreta un conjunto de signos y símbolos que la sociedad espera sean codificados de acuerdo al corte histórico, social, económico y tecnológico, al escuchar una sinfonía de Beethoven nos trasladamos a capillas o iglesia luteranas de principios del siglo XIX, la Oda a la Alegría fue compuesta en 1824, sin embargo si esa composición es interpretada con instrumentos electrónicos con una base rítmica muy contemporánea, para quienes cultivan el arte sacro y reconocen en ritmos modernos la composición de Beethoven sienten cierta nostalgia o reminiscencia al escuchar este tema, aun cuando les suenes poco clásicos y muy estridentes, para quienes no conocen o nunca escucharon la composición original, les sonará a familiar pero gustarán o no de la reposición, es un “complejo sistema de la configuración subjetiva de los espacios de la vida social que, en su expresión, se articulan estrechamente entre sí y establecen configuraciones subjetivas complejas en la organización social (Gonzales, 2002, p. 179).

Diría Giménez en su interpretación de la canción mexicana que canta las hazañas de quienes se ponen en contra del estado de la situación, para unos representando una vida de denuncia ante régimen y desde el punto de vista de quienes gobiernan una afrenta a su administración, estas consideraciones subjetivas responden al tipo de sociedad que relee o decodifica el mensaje hecho canción, “para el pueblo y su ethos de resistencia frente al poder, todo aquel que logra burlar a la autoridad se vuelve héroe… Cantar sus hazañas cuando engañan a las autoridades, su astucia frente a la ley o su éxito para evadir la vigilancia equivale a una forma de desquite frente al poder, a una especie de catarsis social” (Héau y Giménez, 2005, p. 20).

Al interpretar a su modo la realidad, el músico se transforma en sujeto en cuanto se integra a la subjetividad social, en un espacio diría Fernando Gonzalez,  que  está “diferenciado hasta por la propia socialización de sus peculiaridades individuales, que pasan a constituirse como elementos de sentido en la organización de los sistemas de relación social que acompañan el desarrollo humano” (Gonzalez, 2002, p. 181). Ese desarrollo humano marcado por el arte y la ciencia y en cuanto al arte, representado por la música que se constituye en el reflejo de una sociedad que hace del sujeto un ser puente definido chacana por Estermann en runafofía o jaqisofía, por que media entre lo que siente y piensa como sujeto, lo que sienten e interpretan otros sujetos y lo que la sociedad siente e interpreta al apropiarse de una composición o interpretación musical, reflejo de sí misma.


La intrasubjetividad entendida como la esencia de la música

Cuando nos referimos al sujeto en su relación interna pero con mirada hacia su sociedad encontramos el concepto de esencia de la música, ese compositor que se inspira en la vida, en la muerte, en el amor, en la guerra o en la paz, asume un rol de comunicador de esa relación entendida como canon, como rebeldía al canon o como simple reflejo de ese momento y ese espacio, tal vez refleje lo que es su cultura, entendiendo cultura como una comunidad de sujetos frente a otra comunidad de sujetos (Tintaya, 2009, apuntes de la clase), ese músico en su rol social establece una relación intersubjetiva, pero internamente tiene una relación intrasubjetiva.

Esta intrasubjetividad es la que se manifiesta en una composición, en la interpretación musical de uno o varios individuos que tienen el mismo objetivo, como ser un conjunto, una orquesta o un solo intérprete. Dos de los componentes básicos de la música son el ritmo y el tono, este se manifiesta desde el nacimiento y en la escuela se ve cómo los niños aprenden algo cantando, logrando una integración en su contexto escolar  y demostrando también que cuando se ligan las palabras vienen fácilmente a la memoria, esto es producto del ritmo, explica Gardner: “Así como uno puede desmenuzar una serie de niveles de lenguajes —desde el nivel fonológico básico, pasando por la sensibilidad al orden de palabras y significado de éstas, hasta la habilidad para apreciar entidades mayores, como las historias—. Así también, en el campo de la música, puede examinar la sensibilidad a los tonos o frases individuales, pero también mirar cómo se llevan entre sí y encajan en estructuras musicales mayores que muestran sus propias reglas de organización” (Gardner, 2001, p. 94), en esta afirmación encontramos esa intrasubjetividad que manifiesta en su esencia musical al hacer contacto con la cultura, con la sociedad se convierte en intersubjetividad.

Es habitual que los jóvenes estudien con música, por iniciativa propia o como técnica de estudio  y se aplica el principio que más estímulos son evitados ya que el cerebro va a discernir entre dos tareas, el estudiar y el evitar que la temática de la canción distraiga más a quien percibe ambas. “Es por eso que antropólogos y sociólogos se hallan así ante un problema análogo: cómo distanciarse de lo inmediatamente dado, de la experiencia comprendida y perci­bida por las personas" (Ortiz, 2004, p. 16), y se ve que lo comprendido y percibido es más difícil de perderlo que lo simplemente leído. Sin embargo donde entra la intrasubjetividad en el aprendizaje, en cuanto asume forma de aprender, algunos mirando, otros escuchando, otros tocando y los más escuchando música, de la misma manera esta relación entre el que compone o interpreta música y el sujeto que la escucha o la decodifica entra en el plano de la intersubjetividad.


La música como Identidad

En la parte final de este ensayo la intención es exponer que la música requiere dos interlocutores el que compone o interpreta con sus propias ideas, con su manera de ver e interpretar la realidad en esa entrega al que escucha, al oyente, a ese sujeto que interpreta en forma de apreciación esa comunicación para esto ese otro sujeto requiere también la intervención de su intrasubjetividad.

En este sentido, ambos el ejecutor y el que escucha forman parte de la vida social,  de una subjetividad social, ésta se expresa en las normas, en los valores, en los saberes, en las representaciones, en la misma identidad, en general, en el imaginario social, en la década de los 80’s, el autor de este documento, al iniciar sus primeras experiencias educativas con niños, aplica y desarrolla diferentes métodos, corrientes y escuelas pedagógicas, en su abordaje a niños de inicial observa que la aplicación de la música y el canto benefician al aprendizaje, mejorando la concentración, logrando la relajación y despertando la memoria y mas que todo logrando un mejor desarrollo social y consiguiendo así integrarse con más facilidad a sus pares y grupos sociales. “Así se presenta la música dentro la cultura como expresión y condición de grupos, clases, etnias, minorías y sociedades, que está impregnada de modelos y valores, ideas e imaginarios provenientes de grupos, clases, etnias, minorías y sociedades ubicadas más allá. Estas relaciones, los procesos y las estructuras de dominación y apropiación, antagonismo e integra­ción, transbordan fronteras, mares y océanos”. (Ianni, 1998, p. 112)

Así, la identidad de una nación, como la nuestra produce significados, como una producción intrasubjetiva frente a otros sujetos colectivos, nuestros músicos bolivianos y quienes los escuchan se insertan en esa armonía que produce el sonido cuando tiene un mensaje que se aprecia como colectivo entendiendo esa interacción Gardner con las palabras del musicólogo Schoenberg: “La música es una sucesión de tonos y combinaciones de éstos, organizada de tal manera que produzca una impresión agradable en el oído, y es comprensible su impresión en la inteligencia... Estas impresiones tienen el poder de influir en las partes ocultas de nuestra alma y de nuestras esferas sentimentales y... esta influencia nos hace vivir en el país del ensueño de deseos cumplidos o en un infierno soñado” (Gardner, 2001, p. 92. ) en esta referencia se resume todo el papel que cumple la música en el ser humano, en el sujeto individual que pasa a ser colectivo en la medida en la que se relaciona con el otro, así como los niños y niñas de la experiencia relatada con anterioridad, se sensibilizan por la música en su relación con el otro, o como los adolescentes o en general individuos que estudian o trabajan escuchando música.

Sin embargo el aceptar que el hombre se comunica mediante la música es entender cómo la música produce estados de ánimo, evocación, relajamiento y concentración que ayudan a la integración del niño a su cultura y por ende a la sociedad en la que vive, como diría Casas: “Si nos planteamos la pregunta ¿qué es el conocimiento musical? debemos considerar dos aspectos frente a la música: uno, que la música es una facultad de la especie humana como la visión y el lenguaje; y otro que se asocia con la parte cultural del individuo: actividades colectivas, ceremonias, vida social”.(Casas, 2008, en colombiamedica.univalle.edu.co/VOL32NO4/musica.htm ).

La identidad del individuo se define principalmente por la pluralidad de sus pertenencias sociales, a su producción o apropiación dijimos de música o de arte en general, esta pluralidad de pertenencias, lejos de eclipsar la identidad personal, es precisamente la que la define y constituye. La música es una expresión de la cultura con o sin texto posee un contenido, un mensaje que puede ser interpretado, comentando el ejemplo de Gilberto Giménez el piano permite reproducir una música compleja en un solo instrumento; las radios y las grabadoras permiten la reproducción y la difusión de una música original para el consumo de un vasto auditorio; y las tecnologías de la impresión permiten la reproducción perfecta de las obras de arte, de modo que ya no se requiera, como antaño, de los servicios de un copista para obtener la reproducción de una pintura original. De la misma forma la música, generada por el sujeto que en su concepción intrapersonal comunica su identidad, se convierte por la intersubjetividad una producción para y de la subjetividad social que es una forma de identidad.

BIBLIOGRAFÍA

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Casas, María Victoria (2008). ¿Por qué los niños deben aprender música?. Cali Colombia: Universidad del Valle. Recuperado el 19 de agosto, disponible en: www.colombiamedica.univalle.edu.co/VOL32NO4/musica.htm
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Tintaya, Porfirio (2009). Apuntes de la clase. Módulo de Cultura e Identidad del Programa de Doctorado Multidisciplinario en Ciencias del Desarrollo, del día 19 de junio. La Paz: CIDES-UMSA.