domingo, 10 de agosto de 2014
Ley de Educación 070 Avelino Siñani - Elizardo Pérez
Documento oficial de la Ley de Educación 070 Avelino Siñani - Elizardo Pérez
http://bolivia.infoleyes.com/shownorm.php?id=2676
sábado, 9 de agosto de 2014
“Los grupos de aprendizaje cooperativo como una revitalización del ayllu andino en la educación superior latinoamericana”
“Los grupos de aprendizaje cooperativo como una
revitalización del ayllu andino en la educación superior latinoamericana”
por Pablo
Aranda Manrique*
Como citar
este artículo: Aranda, Pablo (2012). Los grupos de aprendizaje cooperativo como
una revitalización del ayllu andino en la educación superior latinoamericana.
Buenos Aires, Argentina: Editorial Biblos.
Resumen
Las Instituciones de Educación Superior en Bolivia
atraviesan por una etapa de reformas en sus lineamientos que están cada vez más
alejados de la igualdad de oportunidades, la simple transmisión de
conocimientos no permiten procesos académicos la inserción de los estudiantes
en un medio laboral que requieren su competencia junto al otro. La más antigua
organización social aymara el “ayllu”, es una forma social que promueve el
servicio a los demás a través de liderazgos que promocionan las competencias
individuales en la gestión del grupo social, los grupos de aprendizaje
cooperativo, favorecen por su composición heterogénea, la posibilidad de un
aprendizaje comunitario que está ligado a la extensión del proceso enseñanza
aprendizaje hacia la sociedad, en el entorno en el que los estudiantes trabajan
y están dispuestos a resolver los problemas planteados en la teoría del aula
universitaria.
LOS GRUPOS DE APRENDIZAJE COOPERATIVO (GACs)
Los grupos de aprendizaje cooperativo se vienen
desarrollando en Latinoamérica (LA) desde la década de los setenta y en su
evolución han dejado de ser procesos que potencian el individualismo,
considerando que en la educación superior de LA con esta teoría de grupos, el
estudiante se servía del grupo para la consecución de sus fines. Hoy se trata
de promocionar los talentos de cada estudiante de tal manera que en su propia
concepción de servicio a la comunidad, como criterio ético, se asegure el
fortalecimiento de su liderazgo.
Las Instituciones de Educación Superior (IES) en su
forma tradicional favorecen modelos sociopolíticos convencionales, se ocupan de
preparar profesionales en LA que miden su desempeño en base a la exaltación de
los logros individuales y la competencia, por encima del trabajo en equipo y la
colaboración; esta realidad propia de nuestros países con larga tradición
académica, se evidencia “no sólo en el currículo, el trabajo en clase y la
evaluación, sino en el pensamiento y la acción del docente y sus alumnos” (Díaz
Barriga, 1999, págs. 52-53). Aún prevalecen en las IES cuadros de honor que
categorizan a los estudiantes, la discriminación entre estudiantes aventajados
y aquellos en desventaja, sin tomar en cuenta la diversidad de antecedentes en
la formación escolar de quienes ingresan a la universidad o la ocupación del
estudiante que trabaja, no se toma en cuenta el problema de género, en cuanto
hay madres y padres que además de se dedican a la vez a la educación de sus
hijos.
El aprender en GACs permite al estudiante recibir
retroalimentación de su rendimiento y reconocer su propio ritmo y estilo de
aprendizaje, lo que facilita la aplicación de estrategias metacognitivas para
regular el desempeño y optimizar el rendimiento; por otra parte este tipo de
aprendizaje incrementa la motivación, pues genera en los individuos fuertes
sentimientos de pertenencia y cohesión, a través de la identificación de metas
comunes y atribuciones compartidas, lo que le permite sentirse parte del grupo,
“estimulando su productividad y responsabilidad, lo que incidirá directamente en
su autoestima y desarrollo” (Calzadilla, 2002, pág. 12). En este sentido los
procesos de desarrollo en las IES están marcados en la medida que cumplen su
función de tener carácter social ya que su misión es, devolver a la sociedad
que encarga a sus talentos en formación para su posterior resolución de
problemas para lo que han sido preparados.
Valoración de las relaciones interpersonales
Una de las características consiste en el comprender,
tolerar y hoy traducir al otro, en un proceso de reciprocidad propia de los
grupos que cohesionados desarrollan sus potencialidades de trabajo a través de
la formación de GACs, para caracterizar a las sociedades en LA en términos la
valoración de las relaciones interpersonales, se requiere considerar la diversidad cultural, que en el caso
nuestras sociedades se suelen tomar en cuenta con preeminencia factores
relacionados con la composición, étnica original.
La diversidad también obedece también al tamaño de la
población total y en algunos casos depende de la extensión del territorio
nacional; a los recursos de cada territorio, al desarrollo histórico y a la
conformación actual de las estructuras económicas y políticas imperantes y “a
las diferentes políticas que conforman los proyectos nacionales de cada país…
la base étnica original de la población actúa como un trasfondo general sin el
cual no es posible comprender la diversidad cultural entre las naciones
latinoamericanas”.(Bonfil, 1992, págs. 23-57)
Incremento del rendimiento académico
La productividad del grupo está ligada al
potenciamiento de los liderazgos positivos, éstos encuentran en el grupo la
sana competitividad que es suficiente para mejorar el rendimiento académico,
este logro tiene la característica de emerger del grupo, en realidad del
mandato del grupo, que solicita un incremento del rendimiento. El grado de
rendimiento en las IES se expresa a través de su interacción con la clase es
decir con el grupo de aula, los GACs potencian la posibilidad de trabajar con
grupos de nivel que por su composición e intercambio de saberes logran mayor
rendimiento.
En el análisis de la teoría histórica social de
Vigotsky encontramos, a partir del concepto de zona real que en esa interacción
de la zona de desarrollo próximo para acercarse a la zona potencial, nos encontramos
a maestro y alumno, adulto y niño, tutor y pupilo, modelo y observador, experto
y novato, trabajar juntos en las tareas que el estudiante no podría realizar
solo, dada la dificultad del nivel.
Existen al menos tres formas de poner en práctica los
GACs: la interacción de pares, el tutoreo de pares y el grupo colaborativo
(Tudge, 1994), en cuanto a la interacción de pares se logran procesos de
enseñanza aprendizaje que coadyuvan a la tarea docente, a veces los mismos
estudiantes por ser del mismo grupo etario o estar en la misma condición de
estudiantes, reciben una orientación más clara de sus mismos compañeros,
precisamente porque la comunicación entre pares es más fluida. Al docente no
solamente se le asigna un rol de transmisor de contenidos, sino que en la
práctica permite la transferencia de saberes con la ayuda de los compañeros del
aula, que están en las mismas condiciones del tutor con la diferencia que en la
fase creativa del proceso, es decir en la planificación, el docente tutor
decide qué es lo más conveniente en cuanto a contenidos y estrategias a ser
compartidas con los estudiantes.
La Tecnologías de Información y Comunicación en
educación
Los GACs están muy ligados al avance de las
Tecnologías de Información y Comunicación (TICs), el desarrollo de las nuevas
tecnologías y su utilización en el proceso educativo, requiere del soporte que
proporciona el aprendizaje cooperativo, para optimizar su intervención y
generar verdaderos ambientes de aprendizaje que promuevan el desarrollo integral
de los aprendices y sus múltiples capacidades. Se debe partir por la
constitución de pequeños grupos, entre dos y cuatro integrantes, en este
sentido, las tecnologías también benefician el logro de aprendizaje
colaborativo, pues para poder aprovechar las bondades del equipo computarizado,
así como la comprensión y el aprendizaje, es recomendable un máximo de tres
personas trabajando en un equipo.
Una vez concluida la sesión presencial, el trabajo en
equipo puede verse prolongado mediante los diferentes recursos tecnológicos:
chat, correo, listas o foros, proporcionan la oportunidad de nuevos
intercambios. Con este enfoque de los GACs pueden producirse experiencias
positivas de aprendizaje cuando los estudiantes comparten sus descubrimientos,
se convierte así la acción educativa en un eficaz abordaje que privilegia la
autogestión, de tal forma que en las IES se promueven no solo procesos activos
y creativos sino que se promociona la investigación en los estudiantes
universitarios.
Los GACs se convierten por lo tanto en una técnica y
una didáctica que se adecúa tanto a grupos numerosos de estudiantes en las IES,
así como en grupos pequeños, es frecuente en la universidad de LA que grupos
numerosos ingresen el primer año y poco a poco por razones múltiples, entre
otras, el presupuesto asignado al estudio, la necesidad de trabajar y la poca
motivación en las necesidades de titulación, abandonan el estudio y con
naturalidad se puede ver que en cursos superiores cada vez ya disminuyendo el
número de estudiantes. La conveniencia de usar esta estrategia de los GACs da
la seguridad además de estar en constante comunicación con los estudiantes
mediante la red, así el internet permite el diálogo mediado en la educación, el
sigloXXI se convierte así en la era de los web blogs, que son espacios de
expresión y comunicación de docentes y estudiantes. “El avance de la telemática
y su incorporación a los procesos de enseñanza aprendizaje ha provocado un
profundo cambio en los procesos de transmisión del conocimiento, dando mayor
fuerza a los sistemas de educación a distancia” (Angel, 2000)
Evidentemente en LA ya existían experiencias en las
aulas universitarias y escolares con blogs al final del siglo pasado, pero en
muchas ocasiones se trataba de experimentar con el blog como utilidad en un
sistema de aprendizaje online, o como herramienta para un taller de escritura
no lineal. No obstante, las experiencias relatadas por diversos docentes no
dejan lugar a dudas: “los blogs propician la interactividad entre los alumnos y
les ayudan a explorar material adicional y complementario para la asignatura”
(López García, 2005, pág. 156). Cada estudiante en cada asignatura se comunica
y expresa en base a blogs de tal manera que se puede navegar en la clase y otras
clase convirtiéndose en una red académica que podría incluir a toda la
universidad y a la larga en varias IES.
Socialización e integración en los GACs
El control social, se ejerce a partir del liderazgo
de cada individuo, anteriormente se fomentaban las individualidades a través de
una labor docente sesgada, hacia el que atiende más, al mejor estudiante, al
que tiene más dinero, al que denota saber más y hasta aquel que mejor organiza
los procesos de gestión del grupo, todos separados y aislados de los demás. Hoy
se promueve la visión de unir el desempeño académico al servicio de la
comunidad, estas competencias requieren procesos de conocimiento de la
realidad, determinados en su dimensión material y en su dimensión simbólica, la
primera alude especialmente a representaciones de infraestructura, relaciones
sociales y organización, la segunda dimensión tiene que ver con la producción
de significados y sentidos, éstos se traducen en la elaboración de valores, a
decir de Giménez “la dimensión simbólica está en todas partes, verbalizada en
el discurso, serían representaciones que convencionalmente hacen todos de
manera global se expresan en significados” (Giménez, 2005, págs. 22-35).
En esta producción de significados encontramos la
construcción de saberes a partir de la enseñanza y evaluación de conceptos,
procedimientos y actitudes, los estudiantes en LA por lo tanto se vuelven
críticos del mismo discurso docente, cuando las IES han fomentado la
competencia de la toma de decisiones en los estudiantes se ha cumplido y
cerrado el cuadro que propone, evalúa y retroalimenta. Es así que los docentes
universitarios cumplen su función didáctica a partir de ser expertos en gestión
y en investigación además de ser especialistas en diagnóstico y prescripción
del aprendizaje, especialista en recursos de aprendizaje, facilitadores del
aprendizaje en la comunidad, especialistas en la convergencia interdisciplinar
de saberes, clasificadores de valores, promotores de relaciones humanas e
incluso y con mayor énfasis en ser consejeros profesionales y del ocio de los
estudiantes.
EL AYLLU ANDINO
Elizardo Pérez en su obra Warisata: Escuela ayllu,
denomina a esta organización como “la célula social de los pueblos andinos… se
formó antes del incario” (Pérez, 1962, pág. 39), en esta organización se
privilegia a la familia, a la religión, el cooperativismo familiar, las formas
de propiedad y aprovechamiento de la tierra, la industria familiar y el idioma.
Los quechuas con la cultura incaica,
encontraron vestigios de una gran organización aymara y reorganizaron los
señoríos aymaras que ya tenían este tipo de organización, adaptando con esta
manera de gestión su dominio en el Collasuyo,
esta forma de vida prevalece hasta nuestro tiempo y en las IES, como
escuelas para formar maestros y las universidades aún observamos estudiantes
que comparten la actividad de formación académica con las obligaciones que
tienen con su comunidad, ya que desempeñan funciones en esta reunión de ayllus
que se denomina marka, con cargos que le asigna la comunidad y este mandato es
irrevocable.
La organización andina denominada ayllu, por sus
vínculos y su forma de vida nos presenta un concepto de familia muy distinto al
concepto europeo, no se trata del padre, la madre y los hijos. “Se trata más
bien de un grupo de familias… los ayllus considerados como personas colectivas,
eran dueños de las tierras asignadas a la comunidad dentro de la división
tripartita establecida por el régimen incaico” (Urquidi, 1982, pág. 95). En el
ayllu o gens que es como Bautista Saavedra lo relaciona en 1952 “es una familia
asociada... una unidad cooperativa, orgánica y autónoma” (Saavedra, 1955, pág.
35) en ella se desarrolla un profundo sentido cooperativista estimulado por las
necesidades de la subsistencia y de la convivencia pacífica.
Las duras condiciones del medio geográfico, el escaso
desarrollo de la técnica productiva y también seguramente la tradición
colectivista heredada de la lejana comunidad primitiva, obligaron a
sistematizar la cooperación social en el ayllu, el trabajo asociado se
practicaba habitualmente y tenía su expresión en múltiples formas de reconocida
eficacia. La chunca o clasificación de equipos para el laboreo de la tierra, la
mita que es el turno obligatorio para la ejecución de trabajos agrícolas y de
otro orden y el ayni que son préstamos de trabajo en beneficio general o
privado. Nuestra pedagogía, consiste en
enseñar a trabajar al niño primero su escuela, amasar barro para ella,
cuidarla; luego, su enseñanza se hará a base del conocimiento de su mundo, el
jardín infantil ha de ser lo más grande que se conserve y fomente. “Allí se
afinca al niño en el amor a la naturaleza; se hace que cuide sus plantas, sus
florecitas, sus animalitos”(Salazar Mostajo, 1996, págs. 93-94), en esta
concepción educativa, encontramos una forma de ver al hombre y la mujer aymara
como ser productivo y en comunión con su contexto, cumple funciones desde la
infancia, para ser deberes con su comunidad.
Equidad y cohesión social en la formación de
liderazgos
La educación superior boliviana requiere “garantizar
un acceso permanente a nuevas formas de aprendizaje que permitan la
reconversión profesional continua” (Tedesco, 2000). Estas nuevas formas tienen
como estrategias, del proceso docente educativo, las herramientas que proporcionan
las nuevas tecnologías de la información a las instituciones y a los métodos de
enseñanza.
La universidad boliviana y sus claustros docentes han
estado a la vanguardia en las transformaciones que su sociedad le impone, en
sus recintos ha primado como tendencia fundamental el “pensamiento crítico, la
necesidad del progreso, la búsqueda del rigor y de la verdad en todos los
ámbitos y procesos, más cuando se trata de los cambios en las formas de
pensamiento” (Aranda, 2009) Nuestra misión es la de promover la capacidad de
los estudiantes hacia estas mismas formas de conducta, el reto de esta década
es lograr mayor comunicación en los estamentos universitarios principalmente
docentes y estudiantes para cerrar la brecha generacional y de práctica profesional.
Las IES en su quehacer educativo, incluyen procesos
académicos que obedecen a diferentes reformas propias de la legislación
educativa en los diferentes países de LA, por esto se hace de imperiosa
necesidad la incorporación de una estrategia educativa universitaria que
reconstruya esos ayllus en el aula, de esta manera se constituyen verdaderas
redes que interaccionan entre sí, por grados y por niveles, permitiendo así la
consecución de una forma natural de organización social andina, este reto es propuesto
en aras del cambio que trae consigo cada reforma educativa en las IES. “El
cambio educativo, de los ochenta y noventa, se ha ido incorporando al papel
escrito y a las declaraciones públicas como un lugar común, pero que
difícilmente se ve trasladado a la realidad de la práctica de la educación”
(Imbernón, El profesorado ante los retos del siglo XXI, 2002) Es imperativo que
la educación superior boliviana enseñe a resolver problemas que se presentan en
el medio, de ahí que debe ser situada y con herramientas adquiridas en las
aulas.
Warisata escuela ayllu
En Warisata, el ayllu donde se fundó la primera
escuela indigenal de maestros, las labores eran múltiples, implicaba vigilar
construcciones, vigilar los cultivos, elaborar adobes, además de las tareas
propias de la educación la escuela se convierte en un foco de irradiación de
cultura hacia las comunidades vecinas. Ese desarrollo humano marcado por el
arte y la ciencia, se constituye en el reflejo de una sociedad que hace del
sujeto un ser puente definido chacana por Estermann en runasofía o jaqisofía,
por que media entre lo que siente y piensa como sujeto, “lo que sienten e
interpretan otros sujetos y lo que la sociedad siente e interpreta reflejo de
sí misma”. (Estermann, 2006)
En esta escuela se genera el desarrollo no solo del
individuo sino del grupo y su legado es que promulgaba la autogestión, en su
crecimiento las escuelas se convierten en núcleos y su extensión a partir del
altiplano se irradia a provincias y departamentos de Bolivia, llegando incluso
a establecerse núcleos selváticos como Casarabe en el Beni. Esta idea de
autogeneración la asocio con la autopoiesis, este concepto desarrollado por
Francisco Varela y Humberto Maturana, considera que todo organismo vivo es un
ser autopoiético, lo que significa autocreación, estos autores muestran esta capacidad
de los organismos vivos unicelulares, pluricelulares, en las plantas, capacidad
que se da a nivel molecular.” Para Maturana esto no se extiende a lo social,
pero otros autores sí plantean la sociedad como un sistema poiético (M.
Luhman)” (Tintaya Condori, 2009).
A nivel psicológico se puede hablar de la
personalidad formada por diversas esferas: procesos cognoscitivos, la
motivación, las capacidades, el conocimiento, lo afectivo, la autoestima, etc.
El concepto que explica la autopoiesis es la existencia de una determinación
estructural de la actividad; esto se complementa con la idea de que la sociedad
o el entorno social que es complejo de estímulos, de fenómenos, puede
desencadenar reacciones pero quien construye la reacción es la estructura, es
decir, que no se trata de una simple relación estímulo-respuesta, sino que hay
un organismo que selecciona o determina el sentido de la influencia del
estímulo sobre su organismo y el que construye el sentido de su respuesta,
“este el centro de la capacidad autopoiética, el sujeto determina la
estructura” (Aranda Manrique, 2009).
Al interpretar a su modo la realidad, el estudiante
universitario se transforma en sujeto en cuanto se integra a la subjetividad
social en un espacio, diría Fernando González, que está “diferenciado hasta por
la propia socialización de sus peculiaridades individuales, que pasan a
constituirse como elementos de sentido en la organización de los sistemas de
relación social que acompañan el desarrollo humano” (González, 2002, pág. 181).
Los estudiantes de un grupo deben dejar de ser sujetos pasivos y pasar a ser
protagonistas, para que, en la sociedad, no acaben siendo individuos y
súbditos, sino personas y ciudadanos, empieza a ser una comunidad de
aprendizaje en el momento que los que lo forman se interesan unos por otros; se
dan cuenta de que hay un objetivo que les une: aprender los contenidos de la
educación universitaria y que consiguen este objetivo más fácilmente si se
ayudan unos a otros.
La heterogeneidad característica de equidad en la
educación superior
Los GACs, tienen la característica de educar en
climas donde prevalece la heterogeneidad, por lo tanto se elimina la
discriminación, en la universidad todos
somos iguales, jóvenes o viejos, hombres o mujeres, los que provienen de
universidades públicas y los de las privadas, se evita la formación de élites
que restrinjan el acceso a otros grupos minoritarios “las élites dirigentes en
política… la universidad, la enseñanza, la empresa y tantos otros dominios
sociales controlan el acceso a los privilegios y recursos sociales valorados”
(Van Dijk, 2003, pág. 38). Estos procesos de multiculturalidad en las IES,
inevitablemente en las universidades no se puede evitar la influencia de
ciertas élites que por el concepto de raza ejercen presión simbólica el grupo,
dirá de esto Van Dijkque que los blancos escriben… sobre grupos minoritarios o
sobre relaciones étnicas , discurso dirigido a otros blancos , las minorías
étnicas pueden ser implicadas y pueden oírlo, como es el caso de un discurso
público “funciones sociocognitivas o ideológicas del discurso sobre sobre
asuntos étnicos: en cómo los miembros del grupo local, adquieren, comparten,
modifican o confirman sus creencias sobre otros grupos étnicos” (Van Dijk,
2003, pág. 56)
Como parte del desarrollo humano, la calidad en la
educación se concentra en la primera etapa es decir en el educación infantil,
sin embargo con el paso de los años los niños al ser separados de la familia a
través de la educación superior, así son individuos migrantes, en ese momento
se presenta un fenómeno de identidad que en el pensamiento del sociólogo Félix
Patzi es producto de la modernidad, indica: “Paradójicamente a esta tendencia
de la construcción de la identidad indígena vemos que los jóvenes indígenas
poco o casi nada quieren saber de sus ancestros. Son los que fácilmente se
incorporaron a los estilos de vida promocionados por la modernidad… (Patzi
paco, 2004), es por esta razón que este manejo de los GACs en la IES está
apoyándose en criterios psicopedagógicos para ver su influencia en el
aprendizaje.
En los últimos años se habla de Bolivia como estado
plurinacional o multicultural, en consecuencia, plurilingüe y multiétnico, en
este análisis lo que cabe es analizar el tipo de diversidad que se conceptualiza,
es decir se hablan diferentes lenguas, que implican diferentes creencias y
tradiciones diversas, hay diferencias en el modo de producción por lo tanto
diferencia en la concepción del mundo, a decir de Tapia “Las lenguas contienen,
en el modo de nombrar, la organización de un tipo de sociedad o comunidad. Las lenguas corresponden al tipo
de relaciones sociales que se viven” (Tapia, 2002, pág. 192). La cultura
dominante no ha desarrollado un modo igualitario y democrático de
reconocimiento de pueblos y de culturas subalternas, las nombra desde sus
prejuicios etnocéntricos.
Por lo tanto al buscar equidad en las política en
Educación Superior, es identificar una educación que “utiliza nombres ya
existentes produciendo reconceptualizaciones por el modo de componer las ideas
y sobre todo por la perspectiva ética desde la que se realiza la articulación
analítica y conceptual” (Tapia, 2002), es así que el principio de igualdad,
imaginado, una vez más para atacar las desigualdades existentes, nos lleva a utilizar
algunas ideas producidas por Rene Zavaleta, que se preocupó por conceptualizar
la complejidad y desarticulación producida por el colonialismo y las
modernizaciones aparentes.
La Educación Superior en búsqueda de una equidad y
cohesión social, está en el camino de comprender que “Una fuente de diversidad
cultural es la coexistencia, dentro de un determinado Estado, de más de una
nación, donde nación significa una comunidad histórica… una tierra natal
determinada y que comparte una lengua y una cultura diferenciadas”. (Kymilcka,
2006)
Desde el
inicio de mis estudios en la carrera de Pedagogía de la UMSA guardé el
eco de las palabras de Gamaliel Churata en una nota de redacción de la Revista
“Semana Gráfica” del 6 de agosto de
1933: “La experiencia educacional de Warisata tiene en Antonio Gonzales Bravo
noble, rectilíneo y elevado espíritu, al animador insustituible de la
conciencia artística de la raza ... abre una perspectiva ilimitada al poema
heroico, didascálico y epopéyico en el cual, algún día cantará el poeta indio
la grandeza mosaica de la tierra americana” (Pérez, 1962), estas palabras
enriquecieron y creció en mí, el deseo de algún día hacer que el espíritu
sensible universitario boliviano, se forme en nuestra universidad rica en
cultura, para engrandecer su destino y el destino de la Educación Superior en
Latinoamérica.
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Van Dijk, T. (2003). Racismo y discurso de las élites
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*Pablo Aranda Manrique
Docente
investigador de la Universidad Loyola de Bolivia
Tiene estudios de
Doctorado en Ciencias del Desarrollo en el CIDES UMSA
– UNAM de México
Maestrías en:
Psicopedagogía de la Educación Superior en el
CEPIES-UMSA
Educación Virtual de la Universidad Andina Simón
Bolívar
Negociaciones y Relaciones Internacionales en la
Universidad Autónoma del Beni
Post Grados en:
TICs y Aprendizaje Cooperativo de la Universidad
Católica de Brasilia
Telemática en la Universidad Complutense de Madrid
Formulación de Proyectos y Evaluación Social del
Instituto de Investigaciones Económicas-UMSA.
Consultor en programas de la Unión Europea
Coordinador del Post Grados en Educación en varias
universidades de su país
Docente de Pre y Post grado de universidades
bolivianas y extranjeras
Actualmente es Director del Centro de Estudios
Psicopedagógicos CEP - BOLIVIA
Etiquetas:
aprendizaje cooperativo,
ayllu,
ayllu andino,
bolivia,
cosmovisión andina,
didáctica,
Educación,
educación superior,
los andes,
psicología,
psicopedagogía,
universidad
sábado, 8 de septiembre de 2012
Interculturalidad vs. intraculturalidad
EL SUJETO: músico que
propone al público
su interpretación de la
realidad
Por:
Pablo Aranda Manrique
*Cómo citar este documento: Aranda, P. (2012). EL
SUJETO: músico que propone al público su interpretación de la realidad. Disponible en http://cepbo.blogspot.com
Los procesos de
conocimiento de la realidad, son determinados en su dimensión material y en su
dimensión simbólica, la primera alude especialmente a representaciones de infraestructura,
relaciones sociales y organización, la segunda dimensión tiene que ver con la
producción de significados y sentidos, éstos se traducen en la elaboración de
valores, a decir de Giménez “la dimensión simbólica está en todas parles,
verbalizada en el discurso” (2005, pp. 22-35), serían representaciones que convencionalmente
hacen todos de manera global se expresan en significados.
La música en cuanto a su composición,
refleja esa interioridad en dialogo con el entorno, por lo cual expresa
significados que son interpretados tal cual se asume esa realidad, de la misma
manera la preferencia musical depende de cómo se conecta con esa realidad, el sujeto
al igual que todos los seres vivos, tiene una respuesta especial ante la
música, la especialista en música Juliette Alvin en sus primeras
investigaciones documentadas sobre la influencia de la música en los recién
nacidos, refiriéndose al bebé revela: “su actitud de quedarse inmóvil tratando
de percibir el sonido parecería indicar dos estados: interés y reconocimiento”(Alvin,
1974, p. 30), por lo cual, el oído
humano va percibiendo la música, generando una conducta calmada y relajada; si
es expuesto a estímulos musicales
estridentes, la reacción puede ser de ansiedad o de euforia.
El sujeto en la sociedad refleja la característica del músico
Considerando que el sujeto es un individuo
que tiene una orientación hacia sí mismo, es justamente lo que genera una
construcción o la auto constitución del sujeto, el músico cuando compone o
interpreta, muestra su interioridad como sujeto, en una mirada hacia si mismo,
que brinda a la sociedad en calidad de propuesta, de la misma manera un artista
pintor o un actor, hace una propuesta a partir de su interioridad.
Rescatando que el sujeto adquiere un carácter ético crítico, al conceptualizar
en esta potencialidad, el desplazamiento, la autopoiesis, la resistencia y creación,
además del concepto de comunicación, de la misma manera el músico se desplaza
hacia otras realidades musicales cuando interpreta algo que no corresponde a su
entorno asume el entorno que tal vez conoce empíricamente o también que se lo
imagina, un músico boliviano que además
de interpretar su música interpreta o compone ritmos de otros países o zonas
geográfica, en este caso puede hasta migrar en su interpretación, como los
músicos que interpretan por ejemplo música mexicana, se convierten en
mariachis, asumen no solo la vestimenta, la música conlleva todas las
características de esa identificación, el tono, la voz, la corporalidad, la
letra que representa un mensaje que a veces usa símbolos que, a fuerza de
escuchar, se van introduciendo en la audiencia
que decodifica y hasta adapta a su cultura estos mensajes.
La autopoiesis se manifiesta en la música en cuanto el compositor o el
intérprete va determinando la estructura de un símbolo que decodifica para
transmitirlo o ponerlo a consideración de sus
interlocutores, se genera así mismo como artista, como músico el crea su
estilo, su personaje, en cada concierto asume un mensaje un texto que es
interpretado a partir de su propia creación, los oyentes interpretan y en su
aceptación refuerzan procesos de mayor sentido para el músico que reinicia su
comunicación autogenerando dialógicamente procesos de transferencia de mensajes
en base a símbolos y signos, la música.
El concepto de resistencia-creación está recogido del pensamiento de
Michel de Certeau sobre la vida cotidiana en contraposición de alguna manera al
planteamiento de Foucault sobre la fuerza o el poder que hace decir, que
produce saberes, verdades. La vida cotidiana para De Certeau es donde se
desarrollan las tácticas de escamoteo a las estrategias disciplinadoras, el
sujeto busca y diversifica sus tácticas de resistencia, anteriormente nos
referimos al músico que oferta una propuesta de interpretación de la realidad
al público, de la misma manera una interpretación puede ser irreverente al
canon que dicta la sociedad, hoy escuchamos canciones que llevan adjetivos muy
duros a cerca de la feminidad o de la sexualidad, es más hoy en día existe en
los ritmos de moda una provocación no solo al orden social sino a los valores
que preconizan cierta conducta severa respecto a la sexualidad, el matrimonio y
la concepción, parafraseando a Tintaya, De Certeau dice que lo que más le
permite al sujeto vivir la emoción de sentirse sujeto es la capacidad de
resistencia, el sujeto siente placer al burlar el sistema, este es el momento
de su felicidad, del encuentro de satisfacción consigo mismo. El sujeto está
creando siempre estas tácticas de escamoteo en la vida cotidiana, en las
maneras de hacer, de cocinar, en el arte, en la música, en el juego. (Tintaya,
2009 Clase del 10 de junio de 2009)
El concepto de comunicación implica comprender al sujeto como una comunidad
social de comunicación lingüística, orientado a construir consensos, acuerdos,
esa comunidad de comunicación es un escenario de significados, de información.
El sujeto aquí personaliza la información, asimila e incorpora aquella información como
el músico, que en su calidad de artista responde a sus necesidades y
aspiraciones, de otro modo desaparecería como sujeto por saturación, esto
explica artistas que tienen una trayectoria fugaz, un corto deambular por los
escenarios, mientras que los artistas que están en permanente intercambio de información,
actualizándose , buscando nuevos temas, en el caso de los que graban discos es
muy claro cuando artistas tiene una regularidad anual para mostrar nuevas
producciones, o como en el caso de quienes triunfan que se traduciría en
aquellos que son mejor entendidos y llegan masivamente a colectivos
sobrepasando fronteras, pueden producir temáticas que están presentes en
períodos mas largos de tiempo y que tiene un público que espera con ansiedad la
próxima producción para apreciar y a la vez decodificar el pensamiento del
músico a cerca de esa comunicación con su público, el sujeto del que hablamos busca
la información, construye una comunidad de comunicación que lo constituya como
sujeto.
En la diferencia entre sujeto y actor social
también se entiende al sujeto, a la pregunta si en las sociedades totalitarias
hay sujetos, nos respondemos, que tal vez lo que existen son actores sociales,
portadores de estrategias, de sometimiento, de disciplina, de normalización,
cumplen un rol social de control. En el tema de la música interpretamos esa
sociedad totalitaria, como aquellas sociedades que tienen sus propios
interlocutores, artistas que incluso ayudan a consolidar procesos políticos, a
veces económicos o sociales.
De la misma manera hay procesos sociales que
tienen grupos que no están conformes con esa organización, con es norma o a
veces con esas políticas que los gobernantes implantan al estado, allí nacen de
manera natural artistas que dan su opinión a cerca de la realidad en algunos
casos oponiéndose a ella o en protesta a formas de gobierno, ahí esta la música
protesta, el arte que denuncia la injusticia mediante murales, los graffitis en
las calles o simplemente la música que
al reflejar la realidad denuncia la diferencia entre sectores de una misma
sociedad, es el caso de la música villera de la argentina, que muestra una
realidad plagada de droga, pobreza, corrupción, hasta muerte y desesperanza, de
igual manera habrán momentos con la música religiosa que adormece, restringe y
ayuda a comunicar la doctrina que representa. En este sentido no podríamos
llamar a este músico autónomo “El sujeto autónomo de esta ética no es un
individuo autónomo, sino un sujeto solidario que alcanza su autonomía en la
solidaridad frente a las leyes que se imponen a espaldas de los actores”. (Hinkelammert,
1996, p. 259)
De ahí que en el caso del sujeto que compone,
su autonomía está sujeta al mandato de la sociedad que lo mantiene, desde
siempre la humanidad ha revelado sociedades que han sostenido a los artistas
para que reflejen su forma de pensar, recordemos a Mozart que escribía por
encargo, a la sombra de quienes podían sostener largos momentos de inspiración
musical con ciertas restricciones y también de parte del artista propuestas que
a veces a fuerza del virtuosismo con el que son compuestas, son aceptadas por mecenas
y quienes sostienen a los artistas o los sostienen mientras componen. El propio
sujeto busca la comunidad o el tipo de relación intersubjetiva que le permita
una efectiva constitución de su intrasubjetividad.
El sentido de la vida reflejado en una canción
El músico
decíamos, se refleja en su composición o en su interpretación, por lo tanto
interpreta un conjunto de signos y símbolos que la sociedad espera sean
codificados de acuerdo al corte histórico, social, económico y tecnológico, al
escuchar una sinfonía de Beethoven nos trasladamos a capillas o iglesia luteranas
de principios del siglo XIX, la
Oda a la
Alegría fue compuesta en 1824, sin embargo si esa composición
es interpretada con instrumentos electrónicos con una base rítmica muy
contemporánea, para quienes cultivan el arte sacro y reconocen en ritmos
modernos la composición de Beethoven sienten cierta nostalgia o reminiscencia
al escuchar este tema, aun cuando les suenes poco clásicos y muy estridentes,
para quienes no conocen o nunca escucharon la composición original, les sonará
a familiar pero gustarán o no de la reposición, es un “complejo sistema de la
configuración subjetiva de los espacios de la vida social que, en su expresión,
se articulan estrechamente entre sí y establecen configuraciones subjetivas
complejas en la organización social (Gonzales, 2002, p. 179).
Diría Giménez en su interpretación de la canción
mexicana que canta las hazañas de quienes se ponen en contra del estado de la
situación, para unos representando una vida de denuncia ante régimen y desde el
punto de vista de quienes gobiernan una afrenta a su administración, estas
consideraciones subjetivas responden al tipo de sociedad que relee o decodifica
el mensaje hecho canción, “para el pueblo y su ethos de resistencia
frente al poder, todo aquel que logra burlar a la autoridad se vuelve héroe… Cantar
sus hazañas cuando engañan a las autoridades, su astucia frente a la ley o su
éxito para evadir la vigilancia equivale a una forma de desquite frente al
poder, a una especie de catarsis social” (Héau y Giménez, 2005, p. 20).
Al interpretar a su modo la realidad,
el músico se transforma en sujeto en cuanto se integra a la subjetividad
social, en un espacio diría Fernando Gonzalez,
que está “diferenciado hasta por
la propia socialización de sus peculiaridades individuales, que pasan a
constituirse como elementos de sentido en la organización de los sistemas de
relación social que acompañan el desarrollo humano” (Gonzalez, 2002, p. 181). Ese
desarrollo humano marcado por el arte y la ciencia y en cuanto al arte,
representado por la música que se constituye en el reflejo de una sociedad que
hace del sujeto un ser puente definido chacana por Estermann en
runafofía o jaqisofía, por que media
entre lo que siente y piensa como sujeto, lo que sienten e interpretan otros
sujetos y lo que la sociedad siente e interpreta al apropiarse de una
composición o interpretación musical, reflejo de sí misma.
La
intrasubjetividad entendida como la esencia de la música
Cuando nos referimos al sujeto en su
relación interna pero con mirada hacia su sociedad encontramos el concepto de
esencia de la música, ese compositor que se inspira en la vida, en la muerte,
en el amor, en la guerra o en la paz, asume un rol de comunicador de esa
relación entendida como canon, como rebeldía al canon o como simple reflejo de
ese momento y ese espacio, tal vez refleje lo que es su cultura, entendiendo
cultura como una comunidad de sujetos frente a otra comunidad de sujetos
(Tintaya, 2009, apuntes de la clase), ese músico en su rol social establece una
relación intersubjetiva, pero internamente tiene una relación intrasubjetiva.
Esta intrasubjetividad es la que se
manifiesta en una composición, en la interpretación musical de uno o varios
individuos que tienen el mismo objetivo, como ser un conjunto, una orquesta o
un solo intérprete. Dos de los componentes básicos de la música son el ritmo y
el tono, este se manifiesta desde el nacimiento y en la escuela se ve cómo los
niños aprenden algo cantando, logrando una integración en su contexto
escolar y demostrando también que cuando
se ligan las palabras vienen fácilmente a la memoria, esto es producto del
ritmo, explica Gardner: “Así como uno puede desmenuzar una serie de niveles de
lenguajes —desde el nivel fonológico básico, pasando por la sensibilidad al
orden de palabras y significado de éstas, hasta la habilidad para apreciar
entidades mayores, como las historias—. Así también, en el campo de la música,
puede examinar la sensibilidad a los tonos o frases individuales, pero también
mirar cómo se llevan entre sí y encajan en estructuras musicales mayores que
muestran sus propias reglas de organización” (Gardner, 2001, p. 94), en esta
afirmación encontramos esa intrasubjetividad que manifiesta en su esencia
musical al hacer contacto con la cultura, con la sociedad se convierte en
intersubjetividad.
Es habitual que los jóvenes estudien con
música, por iniciativa propia o como técnica de estudio y se aplica el principio que más estímulos
son evitados ya que el cerebro va a discernir entre dos tareas, el estudiar y
el evitar que la temática de la canción distraiga más a quien percibe ambas.
“Es por eso que antropólogos y sociólogos se hallan así ante un problema análogo:
cómo distanciarse de lo inmediatamente dado, de la experiencia comprendida y
percibida por las personas" (Ortiz, 2004, p. 16), y se ve que lo
comprendido y percibido es más difícil de perderlo que lo simplemente leído.
Sin embargo donde entra la intrasubjetividad en el aprendizaje, en cuanto asume
forma de aprender, algunos mirando, otros escuchando, otros tocando y los más
escuchando música, de la misma manera esta relación entre el que compone o
interpreta música y el sujeto que la escucha o la decodifica entra en el plano
de la intersubjetividad.
La música como Identidad
En la parte final de este ensayo la
intención es exponer que la música requiere dos interlocutores el que compone o
interpreta con sus propias ideas, con su manera de ver e interpretar la
realidad en esa entrega al que escucha, al oyente, a ese sujeto que interpreta
en forma de apreciación esa comunicación para esto ese otro sujeto requiere
también la intervención de su intrasubjetividad.
En este sentido, ambos el ejecutor y el que
escucha forman parte de la vida social, de
una subjetividad social, ésta se expresa en las normas, en los valores, en los
saberes, en las representaciones, en la misma identidad, en general, en el
imaginario social, en la década de los 80’s, el autor de este documento, al iniciar
sus primeras experiencias educativas con niños, aplica y desarrolla diferentes
métodos, corrientes y escuelas pedagógicas, en su abordaje a niños de inicial
observa que la aplicación de la música y el canto benefician al aprendizaje,
mejorando la concentración, logrando la relajación y despertando la memoria y
mas que todo logrando un mejor desarrollo social y consiguiendo así integrarse
con más facilidad a sus pares y grupos sociales. “Así se presenta la música
dentro la cultura como expresión y condición de grupos, clases, etnias,
minorías y sociedades, que está impregnada de modelos y valores, ideas e
imaginarios provenientes de grupos, clases, etnias, minorías y sociedades
ubicadas más allá. Estas relaciones, los procesos y las estructuras de
dominación y apropiación, antagonismo e integración, transbordan fronteras,
mares y océanos”. (Ianni, 1998, p. 112)
Así, la identidad de una nación, como la
nuestra produce significados, como una producción intrasubjetiva frente a otros
sujetos colectivos, nuestros músicos bolivianos y quienes los escuchan se
insertan en esa armonía que produce el sonido cuando tiene un mensaje que se
aprecia como colectivo entendiendo esa interacción Gardner con las palabras del
musicólogo Schoenberg: “La música es una sucesión de tonos y combinaciones de
éstos, organizada de tal manera que produzca una impresión agradable en el
oído, y es comprensible su impresión en la inteligencia... Estas impresiones
tienen el poder de influir en las partes ocultas de nuestra alma y de nuestras
esferas sentimentales y... esta influencia nos hace vivir en el país del
ensueño de deseos cumplidos o en un infierno soñado” (Gardner, 2001, p. 92. )
en esta referencia se resume todo el papel que cumple la música en el ser humano,
en el sujeto individual que pasa a ser colectivo en la medida en la que se relaciona
con el otro, así como los niños y niñas de la experiencia relatada con
anterioridad, se sensibilizan por la música en su relación con el otro, o como
los adolescentes o en general individuos que estudian o trabajan escuchando
música.
Sin embargo el aceptar que el hombre se
comunica mediante la música es entender cómo la música produce estados de
ánimo, evocación, relajamiento y concentración que ayudan a la integración del
niño a su cultura y por ende a la sociedad en la que vive, como diría Casas:
“Si nos planteamos la pregunta ¿qué es el conocimiento musical? debemos
considerar dos aspectos frente a la música: uno, que la música es una facultad
de la especie humana como la visión y el lenguaje; y otro que se asocia con la
parte cultural del individuo: actividades colectivas, ceremonias, vida social”.(Casas,
2008, en colombiamedica.univalle.edu.co/VOL32NO4/musica.htm ).
La identidad del individuo se define
principalmente por la pluralidad de sus pertenencias sociales, a su producción
o apropiación dijimos de música o de arte en general, esta pluralidad de
pertenencias, lejos de eclipsar la identidad personal, es precisamente la que
la define y constituye. La música es una expresión de la cultura con o sin
texto posee un contenido, un mensaje que puede ser interpretado, comentando el
ejemplo de Gilberto Giménez el piano permite reproducir una música compleja en
un solo instrumento; las radios y las grabadoras permiten la reproducción y la
difusión de una música original para el consumo de un vasto auditorio; y las
tecnologías de la impresión permiten la reproducción perfecta de las obras de
arte, de modo que ya no se requiera, como antaño, de los servicios de un copista
para obtener la reproducción de una pintura original. De la misma forma la
música, generada por el sujeto que en su concepción intrapersonal comunica su
identidad, se convierte por la intersubjetividad una producción para y de la
subjetividad social que es una forma de identidad.
BIBLIOGRAFÍA
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disminuido. Buenos Aires: Editorial Ricordi Americana.
Casas, María Victoria (2008). ¿Por qué los niños
deben aprender música?. Cali Colombia: Universidad del Valle. Recuperado el 19
de agosto, disponible en:
www.colombiamedica.univalle.edu.co/VOL32NO4/musica.htm
Estermann, Josef (2006). Runasofía o jaqisofía: Antropología andina: Filosofía
andina. Bolivia: ISEAT.
Gardner, Howard (2001). Estructuras de la mente.
Colombia: Fondo de Cultura Económica.
Giménez, Gilberto (2005). Concepción simbólica de
la cultura: La leona y análisis de la cultura. México: SEP
Universidad de Guadalajara.
González, Fernando (2002). La subjetividad y su
significación actual en la construcción del pensamiento psicológico. Sujeto y
subjetividad: una aproximación histórico-cultural. México: Thomson.
Héau, Catherine y Giménez, Gilberto (2005). La
representación de la violencia en la trova popular mexicana: de los corridos de
valientes a los narcocorridos. Ponencia presentada en el Congreso
Internacional: “Violence, Culture and Identity”, Universidad de St Andrews
(Escocia) , 27-29 de Junio de 2005.) recuperado el 2 de agosto de 2009,
disponible en www.gimenez.com.mx
Hinkelammert, Franz, H. (1996). Crisis, caos,
sujeto. El mapa del emperador. Colección Análisis, San José, Costa Rica:
DEI.
lanni, Octavio (1998). La sociedad global. México:
Editorial Siglo XXI.
Ortiz, Renato (2004). Taquigrafiando lo social.
Buenos Aires: Siglo XXI editores de Argentina.
Tintaya, Porfirio (2009). Apuntes de la clase.
Módulo de Cultura e Identidad del Programa de Doctorado Multidisciplinario en
Ciencias del Desarrollo, del día 19 de junio. La Paz: CIDES-UMSA.
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